sábado, 23 de mayo de 2015

Equilibrio Económico

Equilibrio Económico

A lo largo de 33 años, Porfirio Díaz, uno de los militares más destacados durante la intervención frnacesa, gobernó la República Mexicana. A ellos ha de restarse el mandato del presidente Manuel González, quien se mantuvo a la sombra de Díaz. Este período mejor conocido como "Porfiriato". El
juicio de la historia sobre la figura de ese hombre y su época se concentra en dos polos opuestos: la modernización y el progreso de la nación, y las agudas diferencias de clase que lo hicieron posible. La figura de Díaz resumia también las contradicciones sociales; Andrés Molina Henríquez consideraba que en él se hallaban en perfecto equilibro la sangre española y la indígena.

El Porfiriato fue la época más estable posterior a la Independencia y tajo consigo el máximo desarrollo económico. En ella se asentó el verdadero sentido de la mexicanidad que caracterizó a las primeras décadas del país como nación libre y soberana. En el sistema de gobierno de Díaz destacaba el grupo de los llamados "científicos", un conjunto de intelectuales que pretendía fundamentar el orden y la composición de la sociedad a través de parámetros establecidos por la ciencia natural, conforme a la escuela positivista de Auguste Comte. El nacionalismo de élite que distinguió a ese conjunto estuvo presente en el ideario de intelectuales como Justo Sierra, Ignacio Manuel Altimarano, Vicente Riva Palacio, Manuek Gutiérrez Nájera, José López Portillo y Rojas, Heriberto Frías y Emilio Rabasa. Los tres últimos literarios, inscritos en la novela realista y naturalista, reflejaron en sus obras la crudeza de la sociedad de la época.

Enciclopedia Mi México Lindo, Vol.3, Ixpamex, pp. 613


La educación: ricos y pobres

La educación: ricos y pobres 


Aparejado a este nacionalismo, en el grupo que rodeó a Díaz prosperó la idea de adoptar -en los diferentes ámbitos de acción- modelos extranjeros, sobre todo franceses. Parte de ello era la idea de instaurar un modelo educativo vanguardista en las escuelas mexicanas. La secretaría de Instrucción Pública hizo hincapié en la necesidad de educar al pueblo desterrando el viejo sistema lancasteriano e implantando el laico moderno. También intentó mejorar el nivel de los profesores con la fundación de la Escuela Normal para Maestros (1887) y la Normal para Maestras (1890). Asimismo se crearon la Escuela de Ciegos, la de Sordomudos y la Correccional.
Pese a esto la instrucción pública, fiel indicador del estado de la sociedad, fue un privilegio exclusivo de las clases acomodadas. En 1907 había apenas 9,500 escuelas. En el campo, el índice de analfabetismo era muy alto. Esta situación iba aparejada con la propiedad privada que se concentraba en el uno por ciento de la población adulta. Mientras la gente adinerada celebraba frecuentes reuniones sociales, para dar la bienvenida o despedir a los miembros de las embajadas extranjeras, la clase trabajadora apenas hallaba tiempo para el esparcimiento. Sus únicos alicientes eran las fiestas acostumbradas, las ceremonias religiosas y la recurrente pulquería, acompañada de una fonda, donde las preocupaciones pasaban a un segundo nivel ante juegos como el rentoy, las apuestas y las riñas. Muchas terminaban, para emoción de los presentes, en hechos de sangre. Las litografias de José Guadalupe Posada reflejan fielmente aquella situación plena de contradicciones, desprecio por la muerte y alegría irresponsable.

Enciclopedia Mi México Lindo, Vol. 3, Ixpamex, pp. 613

viernes, 22 de mayo de 2015

LA ÚLTIMA REELECCIÓN

LA ÚLTIMA REELECCIÓN DE DÍAZ



En 1908, Díaz queriendo dar al pueblo de los estados unidos la impresión de que en su gobierno reinaba la democracia, declaró al periodista James Creelman que “El creía que el pueblo mexicano estaba ya apto para ejercer sus derechos cívicos sin peligro de que se trastornarse el orden; que no vería mal la fundación de un partido de oposición y que no deseaba continuar en el poder”.

Es indudable que los científicos agrupados en su unión liberal, el llamado círculo de amigos del general Díaz y los grupos gobiernistas vieron en las declaraciones del presidente un peligro para su situación de dominio.

El pueblo mexicano creyó en las declaraciones del dictador, y los elementos más capaces decidieron constituir partidos políticos de oposición para intervenir en la lucha electoral que pondría fin a la dictadura.

Desde el año 1900, el ingeniero Camilo Arriaga inicio desde San Luis Potosí la organización de clubes liberales en toda la república.

En 1901 se reunió en la capital potosina el 1 congreso liberal mexicano con el fin de organizar el partido liberal mexicano, que trataba de levantar la bandera política del liberalismo.

En este congreso, al que asistieron cerca de 300 delegados, entre los que figuraban los hermanos Flores Magón, Juan Sarabia y el profesor Librado Rivera, tomaron acuerdos como la resolución del problema agrario para los campesinos, pidiendo además para los trabajadores de la ciudad el derecho de huelga y la jornada de 8 horas.

Los delegados iniciaros una activa campaña político-social; lo que alarmó profundamente a Díaz quien tomó sus medidas para escribir el 2do. Congreso del partido liberal, citado en S.L.P. en enero de 1902.

En enero de 1909, se organizó el partido democrático, compuesto de elementos en su mayoría porfirista, pero no científicos, por lo cual no se intentaba hacer nada acerca de la dictadura, pretendiendo una evolución pacífica dentro del régimen efecto de cambiar el régimen personal, de la dictadura por el imperio de la ley y de la constitución.

Exigía la reforma del sistema electoral; lucho por la libertad de pensamientos, el respeto de la libertad y a la vida humana; la moralización de la justicia y el útil empleo del tesoro publico; abogaba, por el fomento de la educación pública y reclamaba el respeto al municipio libre.

Proyectó también la creación del ministerio de agricultura, que se promoviera la libertad política agrario y el crédito interior y solicitó la expedición de leyes sobre accidentes de trabajo.

El presidente de este partido fue el Lic. Benito Juárez Maza, con quien colaboraron otros intelectuales de la clase media.

A principios de 1909, se organizó el partido antirreleccionista, que postulaba el principio de sufragio libre, no reelección. Firmaron el manifiesto de dicho partido entre otros, Francisco I Madero, Emilio Vázquez Gómez, Filomeno Mata, etc.

En dicho manifiesto se hacia una crítica de la administración porfirista, afirmando que en ella la justicia amparaba al más fuerte, que la instrucción pública sólo se impartía a una minoría, que los mexicanos eras postergados a los extranjeros y se hacia un llamado al pueblo para que asistiera a las próximas elecciones.

Muchos de los adeptos al partido democrático, que aceptaban la candidatura presidencial de Díaz para las elecciones que habrían de realizarse en 1910, proponían al general Bernardo Reyes para la vicepresidencia, formando el partido reyista.

Este partido se organizó de manera rápida en toda la república; pero como reyes declaró que no aceptaba su postulación a la vicepresidencia, el partido reyista se disolvió en numerosos elementos de él se afiliaron al partido antireeleccionista. Otros elementos reyistas de ideología avanzada constituyeron el partido nacionalista democrático.

Este grupo consideraba que la revolución era indispensable para destruir el régimen social que la dictadura había impuesto. Sus principales dirigentes fueron el ingeniero Ángel Zozaya y el periodista Diego Arenas Guzmán.

A fines de 1909 se iniciaron los trabajos para la nueva reelección del general Díaz. Este manifestó sus deseos de no aceptarla pero los científicos insistieron para que siguiera al frente de la presidencia por un sexenio más.

El 26 de junio de1910 se llevó acabo la elección, en lo que todo estaba preparado para el triunfo de Díaz- Corral, siendo ambos declarados para el sexenio 1910-1916.


Díaz y Corral fueron declarados triunfantes y así inició su último periodo gubernamental el general Díaz.

SÉPTIMA ELECCIÓN

SÉPTIMA ELECCIÓN (1904)

Nuevamente aparece como candidato único el general Díaz; pero los científicos lograron reformar la constitución, creando la vicepresidencia de la república y ampliando el periodo gubernamental a 6 años.

El objeto era llevar a un nuevo puesto a un elemento representativo del gobierno científico y en consecuencia, asegurar la sucesión presidencial en manos del partido científico.


Hechas las elecciones, el 1 de diciembre de 1904 protestaron ante el congreso de la unión Porfirio Díaz, como presidente, y Ramón Corral como vicepresidente, para el periodo que terminaría el 30 de noviembre de 1910.

Periodos Presidenciales. SEXTO PERIODO

SEXTO PERIODO

Al terminar su quinto periodo, Díaz trató de separarse de la presidencia pensando en una combinación política que lo sustituyera en el gobierno. Por ejemplo, Limantour quien era el presidente de los científicos o, dado el caso, el general Bernardo Reyes quien era el representante de los militares.
Para sustituir a Limantour como candidato a la sucesión presidencial, los científicos hicieron surgir la oscura personalidad de don Ramón Corral capitalista sonorense ligado con el grupo dominante. Entonces, Díaz decidió no separarse de la presidencia consumándose así la sexta reelección.


martes, 19 de mayo de 2015

Periodos Presidenciales. QUINTO PERIODO

QUINTO PERIODO 

El 1 de diciembre de 1896 se consumó la 4ta. Reelección de Díaz, quien inicio su quinto periodo presidencial (1896-1900) conservando el mismo gabinete.

Hacia esta época los científicos habían adquirido predominio en el gobierno de Díaz. José Ives Limantour se convirtió en el elemento más influyente del régimen después de la persona del dictador.

Lo más importante de este periodo fue: La conversión de la deuda pública mexicana, pagadera en oro, sustituyendo por otra que vino que representó mayor cantidad nominal, aunque retribuyendo interés inferior al 6% para la conversión de esta deuda, Limantour contrató un nuevo empréstito que importó 113.5 millones de pesos.

Díaz trato de introducir en el ejercito reformas de organización que lo elevaran a la categoría de los más adelantados del mundo; hizo desaparecer los ejércitos de los estados y robusteció el ejército federal, y los elementos sobrantes integraron la guardias rurales que desempeñaron el papel de policía rural, encargada de reprimir a los bandoleros.



Periodos Presidenciales. CUARTO PERIODO

CUARTO PERIODO

Para permitir la reelección definida del general Díaz, la constitución política fue modificada, anulando el principio de “No Reelección”, defendido por el mismo general Díaz en el plan de Tuxtepec. En consecuencia el 1 de diciembre de 1892 inicio su 4 periodo presidencial, que debía terminar en 1896.



Este periodo se inicio bajo una crisis económica producida por la pérdida de cosechas, por la depreciación de la plata en el mercado mundial y por el alto tipo de cambios sobre el extranjero; por esto se duplicó la deuda exterior al tener que ser pagada con los nuevos tipos de cambio.

El gobierno logró dominar aquella crisis gracias a arreglo que hizo de la hacienda pública Don José Ives Limantour y aquel malestar se convirtió en fuente de progreso pues el nivel de cambio estimulo la inversión de capitales extranjeros para el establecimiento de industrias nuevas en el país y la extensión de la agricultura.